La Reforma Espacial son los cambios que México necesita puesto que el sector aeroespacial es un detonador económico muy importante en otros países, y México no puede ser la excepción.
Existen dos reformas que conciernen a la Constitución para dar prioridad al desarrollo tecnológico, mediante una legislación que permita actividades en el espacio ultraterrestre, ya sea con lanzamientos hasta misiones tripuladas. Es por ello que se aprobaron los cambios en los artículos 28 y 73 de la Carta Magna. En China, Japón, Corea y Estados Unidos ya se trabaja en el diseño de hábitats para la vida fuera de la Tierra, hasta se están enfocando en el turismo espacial.
Mientras tanto, nuestro país busca tener sus leyes en orden y construir su propia industria. Y sabemos que es tan común ser testigos de la inversión extranjera que provoca la fuga de talentos.
Se pretende que la iniciativa sea denominada Ley Nacional de Desarrollo Espacial, y de esa forma se promuevan las inversiones tanto a nivel nacional como extranjero.
Los principales retos a los que se enfrenta el país son los siguientes:
La insuficiencia de recursos financieros: Solamente se destina un 0.002% del PIB a actividades relacionadas a lo aeroespacial, a comparación del 0.3% que utilizan países como Estados Unidos o el 0.2% en Europa.
La legislación en materia espacial: Principalmente, la puesta en práctica de los reglamentos que norman y que den certeza jurídica tanto a los inversionistas del país y a los extranjeros.
Falta de especialización en el sector aeroespacial por parte de los profesionales: Se cuenta con mucha mano de obra por parte profesionistas destacados en sus respectivas áreas, pero no existe como tal una especialización en lo aeroespacial.
Se debe invertir en educación STEM, difundir las profesiones enfocadas al desarrollo tecnológico.
Además, el gobierno debe hacer divulgación científica y dar becas. Se necesita un trabajo arduo por parte de gobierno, industria, academia y sociedad. Puede parecer un sueño inalcanzable hacer notar a México en la comunidad espacial internacional, pero lo más importante ya se tiene: el talento humano. Los ingenieros, científicos y profesionistas de diversas áreas son el motor de esta propuesta.
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